Cirugía de las Orejas
La apariencia prominente de las orejas puede ocasionar incomodidad en los pacientes, bien sea porque les desagrada su forma y tamaño o porque reciben comentarios que los hacen sentir acomplejados. Los casos más recurrentes son los de niños entre 4 y 14 años, que sufren burlas en su entorno escolar por el aspecto de sus orejas. A los 7 años, esta parte del cuerpo se ha desarrollado por completo y ya puede someterse a una operación para ser modificada.Para esta condición de orejas sobresalientes, existe una intervención llamada cirugía de orejas. El objetivo de la operación, también llamada otoplastia, es reposicionar las orejas para que ya no sobresalgan de forma exagerada.
Primera ConsultaComo especialista en cirugía plástica estética, debo establecer una conversación franca con mi paciente que sea candidato a la otoplastia, donde me contará qué le incomoda y cómo idealiza el resultado de la operación. Por otro lado, le explicaré al paciente cómo es el procedimiento y cuáles son los resultados que puedo ofrecerle para mejorar el aspecto de sus orejas, con la previa evaluación de las mismas. En el primer encuentro, el paciente me informará cómo es su estilo de vida, cuáles tratamientos médicos sigue y si es alérgico a algún medicamento, entre otros detalles, para crear su historia médica y discutir la aplicación de la anestesia, la cual generalmente es local.
Técnica QuirúrgicaLa cirugía de las orejas (otoplastia) es un procedimiento de rápida realización; el tiempo estimado es de una hora, con un periodo de recuperación de tres días. En adultos puede practicarse bajo anestesia local, pero en niños se recomienda el uso de anestesia general para evitar cualquier movimiento inesperado. Sin embargo, hay niños a los que se les puede aplicar anestesia local con sedación y logran mantener la calma.
La corrección se lleva a cabo mediante un abordaje en la región posterior de la oreja, donde la incisión quedará oculta. Desde esa abertura se moldea el cartílago para crear el contorno adecuado de las orejas. La técnica quirúrgica dependerá de la deformidad presente en el paciente; esto asegura un resultado predecible y natural. Para finalizar la otoplastia, se sutura la incisión y la operación habrá culminado.
RecuperaciónAl concluir la cirugía de las orejas, colocaré vendajes que rodearán la cabeza del paciente para mantener las orejas en su lugar. Una semana después, retiro los puntos y cambio el vendaje por una banda elástica (balaca); esta es mucho más ligera y le brindará mayor comodidad al paciente.
Las personas que se someten a la otoplastia no necesitan suspender por muchos días sus actividades diarias. Sin embargo, sí deben evitar elevaciones de la cabeza o posiciones al dormir en las que se puedan doblar las orejas. El resto de la recuperación es tranquila; si el paciente presenta dolor, este se aliviará fácilmente con medicamentos indicados bajo prescripción médica. En el caso de los niños, sus padres deben tener un cuidado especial, ya que podrían comprometer la recuperación adecuada de las orejas en su tiempo recreativo. Cabe destacar que el resultado de la cirugía es permanente.
Comúnmente, luego de la cirugía de las orejas, los niños se sienten mejor consigo mismos, puesto que dejan de ser objeto de burlas. Por otra parte, los adultos podrán tener un resultado que apuntará a lo deseado porque, desde el momento en que me plantean sus expectativas frente a la cirugía, trabajaré para corregir la zona que opero cuidando siempre su salud. Los pacientes tendrán el resultado que esperan en la medida que sigan, al pie de la letra, las instrucciones que les entrego previamente en la consulta para sus cuidados en el preoperatorio y el postoperatorio.